Este es el primer libro de una serie infantil de novela gráfica en la que el protagonista es un niño de nueve años que vive con su madre. Él es Súper Chaval. Tiene carnet oficial de héroe y puede hacer cualquier cosa. El lenguaje utilizado, con dibujos sencillos y muy disparatados, conectan fácilmente con el público al que va dirigido, sacando un montón de carcajadas. En las historias, por capítulos, no falta acción y siempre está ocurriendo algo que cautiva al lector. Lleva por título el nombre del pequeño héroe y narra la historia de unos robots del parque temático Prehistorialandia. Estos se vuelven hostiles y retienen a un montón de visitantes. La alcaldesa Margolis acude a Súper Chaval para intentar resolver el desastre. ¿Estará este preparado para los peligros que se le avecinan? No faltan villanos, aventura, amistad y mucho humor para disfrutar cada una de sus páginas.


Es la historia de una pequeña que vive con su padre. Ha perdido la figura de apego más importante, su madre, dejando un gran vacío en la familia. La muerte forma parte de la vida, pero resulta difícil hablar de ella. En el hogar hay tristeza, alejamiento, silencios. El vacío  acompaña a la niña todo el tiempo y le sostiene en los momentos de soledad y recuerdos. Un buen día observa que había florecido lo que juntas habían plantado en un maceta. A partir de ese momento surgen pequeños cambios en la niña y el vacío comienza a llenarse. El padre y su hija logran el acercamiento entre ellos a través de la lectura. Los dos entienden que su madre está en todas las cosas bonitas y siempre estará con ellos. Es un texto precioso que trata el duelo de una forma delicada y accesible para abordar con niños y niñas, acompañado de unas ilustraciones con tonos pastel muy definidas que lo hacen sumamente tierno.



Los pronombres ALGO y NADA son los protagonistas de este genial relato que gira entorno a sus temperamentos. ALGO se da mucha importancia, es redondo, grande y de colores, le gusta ser el centro de todo. Sin embargo, NADA es pequeña, siempre sola, apenas se le ve y no significa cosa alguna para nadie. De pronto, surge un acontecimiento que lo cambia todo, ALGO y NADA se ven por primera vez y es en un parque, un niño que está aprendiendo a andar en bicicleta se cae al paso de un gamberro en moto a toda velocidad. Las personas que allí están lo ven todo, indignadas gritan palabras que hacen que ALGO se sienta cada vez más pequeño e insignificante. La madre del pequeño se acerca a su hijo y ve que solo tiene un rasguño en una mano. Entonces, NADA esboza una pequeña sonrisa. Los llamativos colores a base de rotuladores utilizados por la ilustradora para los dibujos de este atractivo álbum, completan la historia e invita a su lectura



Este alegre álbum ilustrado quiere quedarse contigo, sin duda. Los personajes enamoran por sus acciones y por sus palabras. La historia sucede en otoño, así nos lo muestra su ilustrador con hermosos y expresivos dibujos. Dos buenos amigos y músicos, Oso y Ardilla están muy compenetrados y en perfecta armonía. Aparece, entonces, un tercer personaje. Gallina quiere tocar con ellos. Los persigue por todas partes con la intención de ser su amiga y formar parte de la banda de música. Intenta convencerlos tocando diferentes instrumentos de viento, cuerda y percusión. Pero no hay manera. Dos es un número perfecto, tres son multitud. Gallina no lo entiende y marcha en busca de nuevos amigos. Algo sucede. Gallina no va por buen camino, Oso y Ardilla se dan cuenta y, cambian de idea. Puede que existan más opciones. Algunas cosas resultan más fáciles si se hacen en común. Dos puede estar muy bien pero tres es mejor aún. Esta maravillosa historia con sus entrañables personajes son un acierto para el disfrute de los lectores.